Y me sorprendía recibir desinterés por su parte, no podía comprenderlo. Les estaba regalando una sonrisa gratuitamente sin que hubiesen hecho nada para merecerlo. Era algo completamente incongruente y que se veía muy forzado, buscando agradar. La diferencia entre actuar de un modo u otro era abismal. Se trata de hablar con confianza en ti mismo y en lo que dices.
Como me percaté de que no era española, por el acento, le pregunté de dónde era. Ella me contestó que francesa y yo le expliqué que era profesor y que si quería le daba clases gratis. Y, de repente, me dijo que hacía mucho calor y que se marchaba. Yo, claro, ya no me atreví a pedirle el teléfono. Hola soy Melisa una canaria muy guapa. Me desp.
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Una de las mejores formas de entender a tu pareja es ponerte en sus zapatos. Un ejercicio de empatía con el que os divertiréis y podréis reforzar la relación. Un genial juego para parejas enamoradas o que quieran pasar un buen rato haciendo una actividad diferente. Consiste en un organizar una gincana en la que tendréis que esconder pistas por toda la casa uno al otro y que deberéis resolver para llegar al premio. Puede ser un juego divertido en el que tendréis que sacar todo vuestro potencial artístico. No tiene por qué tratarse de regalos comprados ni es importante el valor económico, de hecho, la gracia de este juego es que sean detalles elaborados por vosotros. Si no eres muy habilidoso para las manualidades, puedes optar por sorprender a tu pareja con su comida favorita, un postre, una copa de vino o un momento solo para vosotros. Un juego con el que os reiréis mucho es el de cambiar las rutinas de las cosas cotidianas. Por ejemplo: cambiaros el lado de la cama, cambiar los roles en la cocina si uno se dedica a ayudar y otro a cocinar.
