Compartir los gustos por un género, una banda o un artista en particular puede ser de gran ayuda a la hora de conocer a alguien. Como si esto fuera poco, también circulan por allí perfiles falsos que solo buscan engañar. Llega Inner Circle, una app destinada a solteros y solteras que quieren una cita en serio con personas afines. Bueno, Inner Circle responde a tus deseos. De hecho no solo responde sino que hace todo lo posible para hacerlo real. Cuando te unís a la app, te unís a una comunidad curada de gente que pone esfuerzo en sus perfiles y en su vida amorosa. Todo se trata de tomarse el hecho de salir de citas en serio desde un comienzo.
Seguramente, la tienes en frente y ni cuenta te has dado. Todo se desvanece en un abrir y cerrar de ojos. Esto no es saludable y no forma parte de ninguna relación saludable. Busca formas de dejar ir el dolor a medida que avanzas. Cumplan sus promesas mutuas y manténganse encaminados. No tiene sentido hacer promesas y acordar las cosas que deben hacer diferente si ninguno de los dos tiene la intención de cumplirlas. Sino el resultado sería mucho trabajo duro sin sentido y tirado a la basura.
Lo que hagas con esta zorra es cosa tuya ya te lo dije. Alzas la mirada algo asustada al escucharlo. De nuevo esa mirada de sufrimiento. Me dice que nunca ha tenido amantes. Se casó virgen y lleva ocho años con su marido. Ya te digo. Convencional a tope. Vamos, de las que follan con camisón y luz apagada. No, no se puede poner.
Yo agarré su mano, frené el beso, y lo guié hasta mi cuarto. Entré primero y encaré derecho para mi escritorio, me senté sobre la mesa y abrí mis piernas para mostrarle como iba de desnuda. El se acercó hacia mi y comenzó a besarme nuevamente, yo lo envolví con mis piernas y comencé a desabotonarle la camisa. El me empezó a chupar los pezones, yo le pedí que me los muerda y succione suavemente. Lo hizo a la vez que llevó su mano derecha a mi clítoris, en donde comenzo a hacer movimientos circulares. Comencé a mojarme en serio. Yo lo tenía agarrado por el pene por fuera del pantalón y ya lo estaba sintiendo cómo tomaba rigidez. Le pedí que me metiera un dedo y así lo hizo.