El cantautor nacido en Estevan y criado en Regina, Saskatchewan, nos cuenta historias de la vida cotidiana y describe, con sinceridad, situaciones con las que nos podemos sentir identificados. Su carrera musical comenzó a tomar forma mientras seguía escribiendo historias sobre amor y pérdida. Con una cadencia suave y bien marcada, la guitarra y el bajo se ensamblan y Andy Shauf presenta a un personaje recurrente en sus historias: Judy, la mujer que desvela al protagonista.
Te amo amorcito. Tus besos mi amor son tan tiernos y a la vez tan apasionados que me hacen perder el aliento, pero no importa, me das otro. Si como besas me amas quiere decir que mueres de amor por mí. Me volverías entonces a besar de nuevo. Te amo mi amor y ya quiero un beso.
Cuando una relación consiste en dar y dar, sin recibir nada a cambio, finalmente acaba por fallar en sus principios y por hacer de un sentimiento positivo una sensación desventajosa. Por eso no debemos tratar como prioridad a aquellas personas que nos tratan como una opción. Te merece quien, con su atención, te hace sentir importante y presente. No te merece quien te ilusiona con lo que dice para luego desilusionarte con lo que hace. Muchas veces la solución pasa por hablar tranquilamente con esas personas para que se percaten de la desigualdad en la que se convierten las relaciones.
Me da fuerte solo con intención de correrse. Lo hace, se sube los pantalones y se va. La cosa es sentirse usada. Para nada, nos parece de pervertido lo justo y lo de impersonal lo hace todavia mas sordido.